No me van a dejar mentir que muchas veces escogemos un producto por encima de otro por lo bien que luce su empaque, por sus colores o diseños, más que por sus componentes o incluso por encima de la misma marca, si la envoltura es bonita podemos pensar hasta en coleccionarla, aunque lo ideal sería que un producto luzca tan bueno como realmente es, pero ese es un área en el que no nos involucraremos (por ahora).
Es para enamorarnos a primera vista que surge el concepto del packaging.
¿QUÉ ES EL PACKAGING?
Es considerada la ciencia, arte y tecnología que implica inclusión o protección de productos para su distribución, almacenaje, venta y empleo, siendo envoltorios, etiquetados y envases, vistos como la carta de presentación de los productos, buscando llamar la atención de los consumidores, al tiempo que se aplican conocimientos y técnicas de marketing que intervienen en el diseño. Se convierte en el elemento más perdurable de la imagen de la marca, dependiendo de su funcionalidad o diseño, logrando que el producto cuente con un valor añadido, protegiendo, conservando, transportando e informando sobre el producto.
También se refiere al proceso de diseño, evaluación y producción de paquetes, siendo un sistema coordinado de preparación de mercancías.
Está lleno de atributos encargados de la protección y la perceptibilidad de un producto, conservando la calidad y la imagen del mismo, haciendo que llegue en perfectas condiciones al consumidor final. Por lo que su uso óptimo debe mantener equilibrado el marketing y la logística, en cada punto del proceso productivo, añadiendo valor estético e información valiosa, siendo el principal elemento de comunicación entre el comprador y el producto, aportando una personalidad única a este último.
¿CUÁLES SON SUS OBJETIVOS?
El packagin, al ser el primer contacto entre el producto y el cliente, coloca sus objetivos en torno a su importancia, siendo estos:
- Atraer la atención del cliente.
- Proteger y asegurar el producto.
- Facilitar la distribución y almacenaje.
- Marketing, para seducir a clientes protenciales a través del diseño.
- Comunicar información, sobre seguridad, manejo, componentes, entre otros, lo cual propicia la promoción.
- Diferenciación, entre marcas y productos del mismo tipo, añadiendo características específicas para propiciar la identificación.
- Estética, que ofrece una personalidad única al producto haciendo uso de recursos como colores, formas, dibujos o fotografías.
- Ser funcional, pensando en la comodidad del usuario.
TIPOS DE PACKAGING
- Packaging primario: Es el que protege, envuelve, sostiene y conserva el producto, el que tiene contacto directo con el mismo. Resulta determinante en productos que se venden por unidad.
- Packaging secundario: El que envuelve al primario, en su mayoría agrupando unidades, puede separarse del bien de consumo sin afectar sus características.
- Packaging terciario: Es el que agrupa el conjuto de cajas secundarias para un manejo masivo hacia el almacenamiento y transporte, destinado a soportar grandes cantidades a fin que estos no se dañen o deterioren.
¿CÓMO SE DISEÑA?
Para hacer un buen packaging se toman en cuenta aspectos generales como:
- La empresa y su naturaleza, para saber quién es el cliente y generar un concepto visual basado en el target del producto, dónde se comercializará e incluso compararse con la competencia, logrando que el empaque tenga una linealidad con la imagen de la empresa, respetando sus colores, elementos gráficos y demás.
- La distribución, tipo de almacenamiento, gestión de almacenes, puntos de destino, transporte, entre otros.
- Aspectos legales, referente a los tamaños e información que debe incluir.
Desde el aspecto del diseño gráfico, el empaque debe:
- Emocionar, despertando algún sentimiento en el comprador.
- Contener información.
- Mantener la identidad de la compañía.
Si hablamos de lo estructural, para realizar el empaque se debe tener en cuenta:
- El producto, de qué se compone, tamaño, forma, peso, densidad, fragilidad, resistencia, presentación y naturaleza.
- Riesgos de distribución, que pueden ser: Vibración, perforación, alta y baja temperatura, baja presión, incidencia de luz, humedad, polvo, compresión, biológicos de bacterias o contaminación, caídas y golpes verticales u horizontales.
- Ergonomía, la facilidad con la que se maneja el empaque, balanceando tamaño y peso.
- Forma de uso, en cuestión de apertura y cierre.
¿CUÁLES SON LAS TENDENCIAS QUE VIENEN?
- Se busca que los envases evoquen cada vez más las emociones y experiencias, en torno a lo sensorial y emotivo.
- Envases inteligentes, con formatos pequeños, transportables e individuales.
- Crecerá la preocupación por el medio ambiente, elaborando empaques en mayor armonía con la naturaleza, promoviendo el reciclaje, biodegradación o reutilización.
- Diseños más inclusivos, que sean sencillos de usar por personas con habilidades diferentes.
- Diseños retro, que evoquen a los empaques de antaño, clásicos.
- Diseños estacionales y ediciones limitadas.
- Nuevos materiales revolucionarios y tecnológicos, como bolsas que alargan la vida de la fruta, films que cambian de color cuando el producto está a punto de caducar o empaques que simulan plástico pero son ecofriendly.
- Dejar de ver al packaging como un residuo de vida corta.
- Renovar de manera coherente y llamativa los empaques de marcas que aún no se han modernizado, ya que el 76% de las decisiones de compran se toman en el punto de venta.
Nos enfrentamos a una época en la que prima lo simple y limpio, con alto contenido creativo e innovador, que vaya en relación con lo que la marca es y quiere, por lo que, si estás pensando desarrollar un empaque para tu marca o renovarlo, debes confiarle ese trabajo a los que de verdad saben. Haz clic aquí y contáctanos.
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